Zarpó el velero en el que viaja un veterano de guerra a la escuela más austral del país
Por primera vez en la historia, un grupo de bahienses unirá los dos continentes en una embarcación de pequeño porte. Viaja un sobreviviente del crucero Belgrano.
Cuando compró el velero Galileo allá por 2013, el ex combatiente de Malvinas y sobreviviente del crucero General Belgrano, Nilo Navas, fijó en su horizonte una meta a largo plazo: llegar navegando a la Antártida.
A partir de mañana, siempre y cuando el clima lo permita, lo intentará cuando parta desde el puerto de Ushuaia con su experimentada tripulación, en la que hay otros bahienses además de él: Andrés Antonini, puntaltense, capitán de navío de la Armada y capitán del Galileo desde sus primeras navegaciones; Damián Galera, bahiense y piloto; Matías Míguez, bahiense y patrón de navegación; y Mario Monserrat, marplatense, patrón náutico y contramaestre del Galileo.
No será la primera travesía de este grupo de aventureros, amantes del mar y de la causa Malvinas/ soberanía patagónica y antártica. Desde 2016 han hecho diversos viajes, acumulando miles de millas, a los mares del sur argentino, llegando, entre otros destinos, desde nuestra ciudad hasta Ushuaia y la Isla de los Estados.
Esta vez, tal como Navas lo planeó, el objetivo es el mayor: recorrer los casi 1.200 kilómetros que separan a la última ciudad fueguina de la península antártica en un velero de 11 metros, con una tripulación de cinco personas.
“No es algo que se haga todos los años. De hecho creo que seríamos el tercer velero argentino en la historia en llegar a la Antártida, y desde ya que seríamos los primeros bahienses. Cada año llegan unos 80 mil turistas al continente antártico, pero lo hacen en cruceros. Casi en paralelo a nosotros también va a estar yendo el –rompehielos-- Irízar”, comentó Navas.Para poder intentar esta hazaña, el Galileo descansó el último año en el puerto de Afasyn de la ciudad de Ushuaia, por una cuestión de tiempos, dado que todos los tripulantes hacen uso de sus vacaciones para emprender esta aventura y tener que navegar desde Bahía Blanca habría requerido varios días disponibles más.
“Llegamos a Ushuaia el jueves 2, donde formamos parte de una procesión por el canal de Beagle con la Virgen de Malvinas, que luego de 37 años fue devuelta a nuestro país por los ingleses, y probablemente zarpemos el lunes 6, si es que se abre una ventana meteorológica, que consiste ni más ni menos que en varios días seguidos de viento a favor”, explicó el también profesor de Economía.
Navegar en un velero al continente más frío del planeta no es solo una cuestión de saber pilotar una embarcación y llevar ropa abrigada. La preparación, tal como lo cuenta Navas, comenzó hace mucho tiempo y consistió en muchas capacitaciones y habilitaciones por parte del Estado.
“El capitán Antonini viene estudiando todos los días el pronóstico de la Antártida desde marzo. Hace poco estuvimos reunidos en Cancillería con un ministro y dos directoras antárticos, así como con el comandante de la Base Esperanza. Nos dieron todos los consejos posibles y a su vez llenamos páginas de formularios sobre el respeto al medioambiente, tratamiento de residuos, aguas residuales, etcétera”, explicó el referente de la Fundación Malvinas Argentinas. - Bahía Blanca.
Fuente: Telam